Arde el verano más tórrido que se recuerda por estos lares, desa­tán­dose a su paso las más bajas pasiones humanas, a duras penas contenidas durante los largos meses de invierno esperando que llegasen las merecidas vacaciones; una vez alterada la pacífica convivencia conyugal por varias olas de calor consecutivas, cualquier pequeño roce o desavenencia en la pareja puede desencadenar una tormenta perfecta que se lo lleve todo por delante en un santiamén. 

En una tranquila urbanización burguesa de la costa de Denia ha tenido lugar un trágico y sangriento suceso que ha alterado la plácida rutina de baños, arroces y ventiladores de sus copropietarios. Al despertar una mañana, se descubre que tres amigos han ido apareciendo muertos de forma violenta en extrañas circunstancias, por lo que la inspectora encargada del caso deberá resolver en tiempo récord tan horrendos crímenes, antes de que la macabra noticia salte a los medios de confusión y se corra la voz de que hay un asesino, asesina o asesine suelto ajusticiando a pacíficos veraneantes.

Tras las primeras pesquisas, sus desconsoladas viudas fueron señaladas como máximas sospechosas, por lo que sus últimas veinticuatro horas están siendo analizadas con lupa por la inspectora María de los Desamparados Pons quien, tras examinar detenidamente las pruebas, también dirigirá sus sospechas hacia Rebeca «la Que­ka», conocida chef local, en cuyo table d´hôte el grupo de amigos había cenado (y bebido a cascoporro) la noche anterior.

Adéntrate sin miedo en los intrincados recovecos de la compleja y enrevesada psicología humana y ayuda a la inspec­tora a descubrir y detener cuanto antes al culpable, porque mañana podría ser tarde.

El autor advierte a sus posibles lectores que las páginas que van a leer a continuación podrían herir su sensibilidad literaria hasta límites intolerables para el buen gusto, por lo que encarecidamente les recomienda se lo piensen dos veces antes de continuar adelante.